Grandes espacios en una vivienda de entrada apenas perceptible desde el exterior. La puerta de entrada y el portal del garaje quedan incluidos en la fachada.
La casa se estructura en dos volúmenes, uno de ellos de cubierta inclinada de zinc, igual que la fachada. El otro tiene una cubierta plana ventilada de madera.
Una vez dentro de la vivienda sorprende la amplitud y el juego de estancias favorecido por las puertas pivotantes. La impresionante terraza de orientación sur con amplias cristaleras da acceso al salón. Una escalera metálica suspendida del techo sube hasta la planta alta. La cocina es diáfana por completo: un bloque de acero inoxidable que se combina con muebles a medida empotrados de madera noble lacada en blanco.
El hormigón es el material sorprendentemente versátil con el que se construye y decora la casa. Desde los pilares metálicos HEB hasta los suelos con microcemento pasando por las piezas de lavabos. Con hormigón blanco o de aspecto industrial con grifería empotrada, las piezas fueron diseñadas por Ramos, proyectos y obras en exclusiva para esta construcción. Destaca entre todas la bañera de elevada complejidad estructural. Comparte espacio independiente con el garaje, que al ser acristalado no se adosa a la casa sino que se integra en ella. El pavés proporciona la claridad del exterior para la zona de la piscina. El agua para su uso climatizado de la enorme bañera viene de la bomba de agua que nutre al mismo tiempo la calefacción de suelo radiante por toda la casa.
En esta obra se preparó además el terreno para su adecuación como jardín y todas las instalaciones con domótica que permiten el manejo de luces, persianas e incluso la apertura de puerta de acceso a la vivienda desde una aplicación para iPhone.